Hasta la desamortización
de Mendizábal había en Cáceres y alrededores una gran cantidad de ermitas, según
Benito Boxoyo una treintena, su auge era debido sobre todo a la devoción
surgida hacia santos y santas especializados en determinados milagros o favores
(San Benito, San Bartolomé, San Antón, Santa Ana, Santa Lucia, Santa Catalina o
San Idelfonso entre otros). También contribuyó la proliferación de cofradías entorno
a ellas, modelo de organización y cohesión social.
En primer término a la izquierda la desaparecida ermita de San Marcos (AHMC) |
Además de la función
religiosa y cultural propia de la advocación del santo titular, las ermitas
tendrían una función de recogida, hospedaje y alimentación de viajeros y
mendigos, sobre todo las que se hallaban en los caminos como la del Espíritu
Santo, San Blas o la de los Mártires.
Pocas
son las que han perdurado hasta nuestros días como ermitas (como Las Candelas, el
Vaquero o el Amparo), mientras que otras han sido transformadas en capillas,
santuarios o iglesia (Santa Gertrudis, Lignum Crucis o la Virgen de la Montaña),
y la inmensa mayoría están en ruinas y abandonas (San Jorge o San Vito) o han desparecido,
entre ella la que nos ocupa.
La ermita de San Marcos
el Viejo, apelativo que se le añadió para no confundir con la ermita levantada ya
en siglos posteriores, en el XVI, también
bajo la advocación de San Marcos, y que hoy llamamos San Marquino, sita en el
barrio de dicho nombre. La ermita de San Marcos el Viejo, se alzaba cerca de la
llamada Fuente del Concejo, entre la Ribera del Marco y la muralla, a los pies
de la Torre de los Pozos. En ese lugar, según la tradición, fue donde Alfonso
IX, tras la reconquista definitiva de la ciudad, celebró la primera misa, el 25
de abril de 1229, festividad de San Marcos.
Ermita de San Marcos por Gustavo Hurtado 1896 (F.I.) |
Era una ermita de
pequeñas dimensiones, con una única nave en donde la luz entraba por unos vanos
arquitrabados, techumbre a dos aguas, y ábside circular. Según Boxoyo “La capilla de San Marcos es de cosa de tres
varas en quadro y en su Altar una devota, y bien egecutada Imagen del Santo, de
escultura, y mucha antigüedad”.
En octubre de 1964 la
ermita de San Marcos el Viejo, fue mandada derruir por el Ayuntamiento de
Cáceres a instancia del arquitecto municipal, don Ángel Pérez, que tras
comprobar el agrietado de sus paredes y su deterioro, estimó que aquella
primera ermita de Cáceres, en desuso y abandonada, carecía de interés artístico
que la hiciera digna de ser conservada.
Con aquel derribo se
perdió otro pedazo de historia de la reconquista cacereña.
Gracias y hasta la
próxima.
Escrito
por: Jesús Sierra Bolaños
Fuentes
Consultadas:
-“Noticias
históricas de Cáceres.” Simón Benito Boxoyo.
-“Recuerdos
Cacereños del siglo XIX” Publio Hurtado.
-“El
desarrollo urbanístico de Cáceres (siglos XVI-XIX).”
M.M. lozano Bartolozzi.
-“Paseo
por la eternidad.” Francisco Acedo Fernández.
Claro hombre ¿cómo iba a tener ningún valor histórico la ermita en la que se celebró la primera misa tras la conquista de la ciudad por las tropas del Rey Alfonso? Lo que pasa es que, nosotros, pueblo llano e iletrado, no nos enteramos de nada.
ResponderEliminarBuena entrada Jesús.
Donde se encontraba la ermita cerca de la casa de tu bisabuela saturnina?
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