sábado, 2 de abril de 2016

La llamada “Diosa Ceres” de Cáceres.

         Vestigio inerte de la Colonia romana Norba Caesarina, y ajena a su controversia, esta, aún misteriosa escultura togada realizada en un solo bloque de mármol, ha sido testigo mudo, desde sus distintas ubicaciones, del devenir de los habitantes de Cáceres.

"Diosa Ceres" (F. Museo Provincial)

         Concebida para ser expuesta de frente y en altura, bien en una hornacina o en una pared (de ahí que la parte trasera sea plana y apenas esté esbozada), es de mayor tamaño que al natural, en su mano izquierda sujeta una cornucopia con flores y frutas y en la derecha (hoy desaparecida) tenía un manojo de espigas, parece ser que este antebrazo se hizo con un fragmento de mármol distinto. Viste con una túnica con toga levantada sobre la cabeza, angulosa y falta de naturalidad.

Misteriosa incluso a la hora de fechar y situar el lugar de su descubrimiento, algunos autores, como José de Viú, afirman que fue hallada en el siglo XV en la ribera del Salor, pero la referencia más antigua aparece en la obra “De rebus Hispaniae memorabilibus” del año 1530, escrita por el humanista italiano y cronista del rey Fernando “el católico”, Lucio Marinero Sículo.

Detalle trasero de la "Diosa Ceres"

Se hallaba entonces cuando visitó la villa, en el atrio del Corregidor (actual foro de los Balbos), en donde el Concejo municipal celebraba sus reuniones, plenos e impartía justicia. La identificó como la diosa romana Ceres, diosa de las cosechas, la tierra, y la fertilidad, asociándola también con el origen del nombre de la ciudad, la “casa de Ceres”.

Atrio del Corregidor de Cáceres (Hoy Foro de los Balbos)

En el siglo XVI el canónigo y beneficiado de Ledesma Gaspar de Castro, en su paso por Cáceres se refiere a ella como la “diosa Fortuna”. Pero muchos de los escritores posteriores como Solano de Figueroa o Rodríguez de Molina, siguieron identificándola erróneamente como la “diosa Ceres”, quizás tal equivocación de Lucio Marinero Sículo, fue debida a sus orígenes. Lucio era oriundo de Sicilia en donde la diosa Ceres fue antaño patrona, y se la representaba habitualmente en una estatua sedente de una bella mujer, de cabellos largos, portando en su mano derecha un haz de espigas de trigo, y en la mano izquierda una antorcha. Y aquella estatua cacereña, con un manojo de espigas en la mano derecha y una cornucopia o cuerno de la abundancia en la izquierda, se le asemejaba, y junto con el nombre dado a la villa debió influir a la hora de identificarla.

Ya en el siglo XVIII, Antonio Ponz, hablan de ella como una representación de la abundancia o la Paz, pero para el pueblo llano cacereño era conocida popularmente como la “Santa de la Plaza”

Grabado de 1800 de A. Laborde  
    
     En época del cronista cacereño Simón Benito Boxoyo, quien la sigue identificando como la “diosa Ceres”, la estatua aún permanecía en atrio del Corregidor, como muestra el grabado que recoge en el 1804 Alexander Laborde en su “Voyage pittoresque et historique de l´Espagne”, aunque ya el antebrazo derecho había desaparecido. ¿Cómo? ¿Por qué? Pues según hace constar Rodríguez de Molina:

“…que ha hecho desaparecer el tiempo con el descuido, y poco aprecio de una antigüedad tan estimable…han dexado la imagen sin estos dos distintivos que han confundido el desprecio o la poca curiosidad de nuestros Mayores.”   
      
Con el paso del tiempo van surgiendo otras interpretaciones de autores, como el ya mencionado Laborde y Emil Hübner (gran impulsor de la epigrafía extremeña), quienes por su togado capite velato, la identifican con el genio que representaba al emperador Augusto.

"Diosa Ceres" en el templete de Bujaco (F.I 1950).

         En el año 1819, Vicente Palomar, dueño de una empresa de carretas que cubría la ruta de Cáceres a Sevilla, obtuvo la concesión por parte del ayuntamiento, para construir una serie de almacenes para guardar sus mercancías en la zona del atrio del Corregidor, a cambio de fabricar por su cuenta un templete sobre la Torre del Reloj (hoy torre de Bujaco) donde debía colocarse la estatua de la “diosa Ceres”. Un año más tarde la “diosa Ceres” desde un templete de ladrillos vigilaba y protegía a los cacereños desde lo alto de la torre más significativa de la villa.

“Se da cuenta de la presentada por el maestro alarife Juan Rico y consortes relativa a los gastos hechos en la obra de la torre de la Plaza de esta villa para trasladar la Diosa Ceres y colocar la lápida de la Constitución, importando cinco mil seiscientos cuarenta y ocho rs y 23 ms., y en vista se acordó: que se despache libramiento.”  AHM Cáceres, Libros de Acuerdos, 1820, 12 de junio 1820.

Torre del Reloj o Bujaco (F.I. 1941)

De nuevo, estudiosos se fijan en nuestra misteriosa estatua, uno de ellos es el arqueólogo José Ramón Mélida, quien lanza una nueva idea, nuestra “diosa Ceres” es un “genio andrógino de la colonia”, teoría que también apoya Carlos Callejo, descubridor de las pinturas de la cueva de Maltravieso.

 En 1962, la estatua de la “diosa Ceres” es bajada y colocada en eventualmente en el atrio del ayuntamiento nuevo, bajo uno de los soportales, hasta que se traslada al museo provincial sito en la Casa de las Veletas, donde se halla desde entonces.

En el año 1996 una réplica realizada en marmolina por el taller de Universidad Popular de Cáceres, bajo la dirección de Juan Muro, fue colocada cerca de su antiguo lugar en el atrio del Corregidor (hoy Foro de los Balbos), para disfrute de la ciudad.

Réplica de la "Diosa Ceres" Foro de los Balbos

En la actualidad, estudios recientes como el del catedrático de arqueología Enrique Cerrillo Martín de Cáceres han revelado que la misteriosa escultura, representa a un varón anónimo con togada sacerdotal cubriéndose la cabeza de la época Julio-Claudia.

Diosa, genio de Augusto, representación de la Fortuna, de la Abundancia, de la Paz, Santa de la Plaza, genio andrógino, genio protector de la colonia, o simplemente un varón anónimo, para nosotros, los cacereños esa misteriosa estatua, siempre será la estatua de nuestra querida “Diosa Ceres”.

Gracias y hasta la próxima.


Escrito por: Jesús Sierra Bolaños


Fuentes Consultadas:

- “De rebus Hispaniae memorabilibus” Lucio Marinero Sículo.
-“Voyage pittoresque et historique de l´Espagne” Alexander Laborde
- “Claudio Constanzo y la epigrafía extremeña del siglo XIX” Enrique Cerrillo Martín de Cáceres
- “Extremadura en el siglo XVI. Noticias de viajeros y geógrafos.” A. Rodríguez Moñino
- “Viage de España.” Antonio Ponz
- “Noticias históricas de Cáceres y monumentos de la antigüedad que conserva” Simón Benito Boxoyo
- “Ayuntamiento y familias cacerenses” Publio Hurtado
- “Catálogo monumental y artístico de la provincia de Cáceres” José Ramón Mélida.

- “Cáceres visto por un periodista” Miguel Ortí Belmonte