Existen varias leyendas
alrededor de este palacio de la familia Cáceres de los Nidos, levantada en el
siglo XV.
Casa de la familia Cáceres de los Nidos o Casa del Mono, Cáceres. |
Una de las leyendas, cuenta
que en esta
casa vivía un matrimonio formado por
un rico comerciante y una bella y atractiva joven, que eran incapaces de dar
continuidad a su linaje, o sea que no lograban concebir hijos. En su afán procreador
consultaron a curanderas, santeros y boticarios, y probaron todo tipo de
brebajes, bebedizos o ungüentos que su
dinero podía comprar, sin lograr cura alguna. En una ocasión una curandera que
visitaron en una aldea cercana le administró a la joven un aguardiente a base
de la maceración del sauzgatillo: -“Echa una gotas en cuenco de leche recién
ordeñada y tómalo todas las mañanas al despertar.”- le dijo la curandera
tras coger la bolsa de dinero que le ofrecía. Y en otra, un galeno que se
hallaba de paso por la villa, y que según contaba había aprendido su oficio en
tierras mas allá de oriente, les recomendó, no sin antes cobrar una cantidad
pactada de dinero -“verter sandía mezclada con leche sobre la mujer
a la vez que el hombre penetra la vagina de la mujer. Si vomita se quedará
embarazada.”- Pero en todos los casos el
resultado era infructuoso.
El comerciante pasaba largas temporadas
viajando, sintiéndose la joven desdichada y sola entre la multitud de sus
criados. Para tratar de alegrarla, el comerciante a la vuelta de uno de sus
viajes por América le obsequió con
un mono, convirtiéndose el animal en
centro de todos los mimos y atenciones de la mujer, llegando a tener su propio
dormitorio y juguetes.
El mercader con el
tiempo volvió a partir rumbo a las Américas, y durante ese largo tiempo la
mujer se encargó de los quehaceres propios del hogar y del cuidado de su jovial
mono como si de un hijo se tratase.
Pero ocurrió que en una tempestuosa noche, un caballero noble y bien agraciado físicamente llamó a la puerta de la casa del mercader: “Cobijo pido mi noble señora, para pasar la noche ante tan tormentosa lluvia, de paso voy por esta villa y refugio alguno poseo.”-
Y la noble señora, se lo ofreció: “Sírvase su merced como en su casa, pues de fama bien avenida de hospitalarios somos en esta villa.”- Esa noche la amable, jovial y bella dama, le sirvió sopa bien caliente y en su lecho le resguardó del frío. Al día siguiente el noble caballero prosiguió con sus andanzas, y nunca jamás de él se supo.-
Pero ocurrió que en una tempestuosa noche, un caballero noble y bien agraciado físicamente llamó a la puerta de la casa del mercader: “Cobijo pido mi noble señora, para pasar la noche ante tan tormentosa lluvia, de paso voy por esta villa y refugio alguno poseo.”-
Y la noble señora, se lo ofreció: “Sírvase su merced como en su casa, pues de fama bien avenida de hospitalarios somos en esta villa.”- Esa noche la amable, jovial y bella dama, le sirvió sopa bien caliente y en su lecho le resguardó del frío. Al día siguiente el noble caballero prosiguió con sus andanzas, y nunca jamás de él se supo.-
Interior de la Casa del Mono, Cáceres. |
Al poco tiempo, al
regresar el esposo, su mujer le recibió con una grata noticia, -“el señor nos ha escuchado, mi amor, la
dicha sea de nuestra parte, tus frutos han dado resultado y estoy en cinta. De
camino tu hijo viene, por la gracia de Dios.” El marido escuchó asombrado tan agradable
noticia y jamás pregunto cómo pudo ser.
El nacimiento del niño lleno toda la casa de felicidad, todos eran dichosos menos el mono que había dejado de ser el centro de atención de la casa, pues todos los mimos y cuidados pasaron ahora al niño recién nacido. Rabioso y loco por los celos, una noche en un descuido de la familia el mono agarró al niño y arrojándolo por la ventana muerte le dio. La madre del niño se sumió en una profunda agonía, lloraba y lloraba y su dolor aumentaba. Y a causa de ese profundo dolor la mujer murió tiempo después.
El nacimiento del niño lleno toda la casa de felicidad, todos eran dichosos menos el mono que había dejado de ser el centro de atención de la casa, pues todos los mimos y cuidados pasaron ahora al niño recién nacido. Rabioso y loco por los celos, una noche en un descuido de la familia el mono agarró al niño y arrojándolo por la ventana muerte le dio. La madre del niño se sumió en una profunda agonía, lloraba y lloraba y su dolor aumentaba. Y a causa de ese profundo dolor la mujer murió tiempo después.
El rico mercader, lleno
de odio, mandó al herrero llamar y le dijo: "Debes
forjar unas cadenas y grilletes para amarrar a este animal, sufrirlo quiero yo
ver hasta la muerte llegar"
Y le ató al final de la escalera por pies, muñecas y cuello. Pasaban los días y el animal, abandonado a su suerte, agonizaba del dolor, del hambre y del pesar de la falta de cariño que de un día para otro se le había arrebatado. El pobre animal sufrió lo indescriptible y al fin murió acabando con una dura agonía impuesta por que hasta entonces había sido su padre.
Tiempo después, en soledad y tristeza, el rico mercader mandó traer a un cantero y le dijo: "Con el fin de recordar por siempre la trágica historia acaecida en esta casa y el dolor que tales hechos conllevó, te encomiendo la tarea de esculpir unas figuras que lo recuerden."
Así fueron esculpidas en su fachada rematando la cornisa tres gárgolas que representan, a un hombre mayor barbudo y dolorido, a una mujer desnuda llorando, y a un simio con un niño; y en el patio interior de la casa en la escalera la figura esculpida de un mono atado con una cadena al pasamano y una especie de ventana con una cara de rasgos negros asomando por ella.
Y le ató al final de la escalera por pies, muñecas y cuello. Pasaban los días y el animal, abandonado a su suerte, agonizaba del dolor, del hambre y del pesar de la falta de cariño que de un día para otro se le había arrebatado. El pobre animal sufrió lo indescriptible y al fin murió acabando con una dura agonía impuesta por que hasta entonces había sido su padre.
Tiempo después, en soledad y tristeza, el rico mercader mandó traer a un cantero y le dijo: "Con el fin de recordar por siempre la trágica historia acaecida en esta casa y el dolor que tales hechos conllevó, te encomiendo la tarea de esculpir unas figuras que lo recuerden."
Así fueron esculpidas en su fachada rematando la cornisa tres gárgolas que representan, a un hombre mayor barbudo y dolorido, a una mujer desnuda llorando, y a un simio con un niño; y en el patio interior de la casa en la escalera la figura esculpida de un mono atado con una cadena al pasamano y una especie de ventana con una cara de rasgos negros asomando por ella.
Gárgola del hombre anciano |
Gárgola del mono con el niño |
Gárgola de la mujer |
Cuentan vecinos de la zona haber escuchado los llantos de un bebe al pasar cerca de la casa, incluso los gritos del mono agonizando de dolor. Leyendas son.
En una segunda versión de la leyenda más “gore”, el señor de la casa parte hacia la guerra, dejando a su mujer en compañía de un mono para aliviar su aburrimiento. Al regresar el caballero a casa, encuentra un niño con rasgos simiescos y, montando en cólera, acusó a su mujer de haber sido adúltera con el mono, dándole muerte por tal hecho.
Escultura del mono encadenado en el pasamanos de la escalera. |
En una segunda versión de la leyenda más “gore”, el señor de la casa parte hacia la guerra, dejando a su mujer en compañía de un mono para aliviar su aburrimiento. Al regresar el caballero a casa, encuentra un niño con rasgos simiescos y, montando en cólera, acusó a su mujer de haber sido adúltera con el mono, dándole muerte por tal hecho.
Y por último la hipótesis historicista, en la cual la escultura representaría
solo una escena habitual en el Cáceres de la época: un esclavo negro al servicio
de un Señor, dedicado al cuidado del exótico animal.
Quédese el lector con
la que más le guste. Saludos y hasta la próxima.
Escrito
por: Jesús Sierra
Fuentes:
-C.C.V. de Cáceres
-"Paseo por la eternidad". Francisco Acedo
-"Cáceres ciudad histórico artística". A. Rubio Rojas.
-"Paseo por la eternidad". Francisco Acedo
-"Cáceres ciudad histórico artística". A. Rubio Rojas.
Me ha encantado...me quedo con la primera leyenda ....es la más emocionante y emotiva
ResponderEliminarEntre el mono, derramar la sandía mezclada con leche y demás, petrificada me hayo. Magistral, como siempre.
ResponderEliminarLa versión de que el mono sea el padre...jaja, tela...
Felicitaciones Jesús y buenas versiones de la leyenda. Por cierto, qué significa: "C.C.V. de Cáceres". Lo he visto también en lo de Aullones, en el que allí parece significar que es historia verídica recogida de una fuente de archivo.
ResponderEliminarGracias. Alberto
Gracias por el apoyo esto ayuda a seguir investigando y escribiendo. C.C.V. de Cáceres aparce como comentas en la sección de fuentes en algunas historias y es el Centro de Cultura Virtual de Cáceres, un centro de interpretación turistica que por desgracia cerraron donde enseñaban la historia de Cáceres mediante tecnología punta, peliculas en 3D, juegos virtuales en 3D, o pantallas en 360 grados. Pero por una mala gestión de mantenimiento por parte del ayuntamiento lo cerraron. Bueno no te lio mas. Gracias Alberto.
ResponderEliminarBuenas noches, me podrias informar si lo han vuelto a abrir o por consiguiente sigue cerrado?
EliminarBuenas, la casa del Mono, es ahora la Biblioteca Alonso Zamora Vicente, dependiente de la Diputación de Cáceres. Te dejo el enlace par que puedas consultar su horario, y gracias por leer el blog. https://ab.dip-caceres.es/biblioteca-alonso-zamora-vicente/index.html
EliminarGracias Jesús! Nos quedamos con el mono de padre! Que no se hubiera ido a las Américas! Jajaja...
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