sábado, 9 de marzo de 2013

Enterramientos en la Villa de Cáceres


            En la Villa de Cáceres al igual que en otras Villas hasta el siglo XVIII era costumbre enterrar a los muertos en las iglesias o cerca de ellas. Los nobles eran sepultados en el interior de las Iglesias y Monasterios que muchas veces sufragaban ellos mismos, y el pueblo llano en los cementerios siempre colindantes a las iglesias. Los nobles más influyentes y adinerados eran sepultados en majestuosas capillas o mausoleos que naturalmente costeaban ellos, y que representaban un símbolo de poder.  Otros nobles o hijosdalgo, con menos posibles eran sepultados en el suelo de las iglesias bajo losas esculpidas con sus escudos familiares. El resto de los habitantes de la villa, como he mencionado eran enterrados bajo tierra en los terrenos colindantes a las Iglesias.

Lápidas funerarias romanas reutilizadas en casas, Cáceres.

Por ello paseando por la ciudad antigua de Cáceres además de lápidas funerarias romanas que eran reutilizadas para la construcción de casas, podemos observar inscripciones realizadas en las piedras de algunos palacios o casas, siempre cerca de las Iglesias, en las que se puede leer la palabra “cementerio”, que servía para indicar la proximidad de un camposanto. 

Inscripción en la Casa del Sol, Cáceres

La más visible de todas ellas la encontramos en la fachada de la Casa del Sol, en una de las piedras que hace esquina, esta señal indicaba el lugar donde estaba situado el cementerio adyacente a la Iglesia de San Mateo. También en la plaza de San Mateo, frente a la iglesia se halla otra inscripción, justo en la esquina con la calle Ancha con el mismo indicativo. Comentar que hace unos años, cuando se hicieron obras de mejora de la red de saneamientos para la construcción del actual hotel de cinco estrellas,  aparecieron restos de enterramientos humanos del antiguo cementerio en la misma plaza de San Mateo, concretamente varios esqueletos y huesos que yo mismo pude observar.

Inscripción de la plaza de San Mateo, Cáceres

En la otra parroquia de intramuros, la Iglesia de Santa María, hoy Concatedral, el cementerio se hallaba al final de la calle Amargura, aquí había dos inscripciones, una bajo el balcón del Palacio de Carvajal (hoy desaparecida) y la otra en la pared de su jardín, tocando casi la acera, frente a la verja de Santa María. En su interior, la iglesia de Santa María alberga 150 lápidas, (con un número incalculable de miembros de la familia sepultados bajo ellas) un autentico museo heráldico bajo nuestros pies.

Lápidas en el suelo de la Iglesia de Santa María, Cáceres

En la plaza de Santa María, según me contó una vecina del lugar, en una de las reformas de dicha plaza en siglo pasado, también encontraron numerosos enterramientos cuyos esqueletos y huesos fueron trasladados por orden del obispo de turno al cementerio municipal y allí enterrados en una fosa común.

En la Iglesia de Santiago la inscripción la hallamos en la casa que hace esquina a la calle Caleros. 

Tumbas de la Iglesia de Santiago, Cáceres.

Cuentan que al hacer la reforma en el Palacio de Godoy, próximo a la Iglesia de Santiago, y en sus casas colindantes para convertirlo en el Casino de la Concordia encontraron restos humanos y lápidas. Concretamente en su jardín hallaron cinco o seis esqueletos, pudiera ser que antes de construir Francisco de Godoy su palacio a su regreso a la villa en el año 1545 tras la conquista del Perú, junto a Francisco Pizarro, hubiera allí un cementerio, pues en las casas que se derribaron en la calle Godoy numero 1 y 3 y en la calle Zapatería 11, en una de sus habitaciones hallaron varias losas y bajo ellas restos humanos (cráneos y huesos de distintos tamaños).

En la parroquia de San Juan Bautista, y no de los Ovejeros como erróneamente se ha venido llamando, la piedra indicativa esta cincelada en el muro de la sacristía en la calle Gallegos.

Inscripción en la Iglesia de San Juan, Cáceres.

También hay numerosos enterramientos, en capillas y sepulturas en el Monasterio de San Francisco que fueron sufragados por las familias nobles de la villa, benefactoras del Monasterio. Incluso hubo un trágico incidente provocado por este hecho, que otro día relataré.

Detalle de lápidas en la Iglesia de Santa María, Cáceres

Muchas son las familias nobles sepultadas en las numerosas iglesias, ermitas, monasterios y conventos de la ciudad que a través de sus escudos dejaron huella de sus linajes, Mayoralgo, Ulloa, Ovando, Espaderos, Golfín, Carvajal, Solís…


Puerta que daba acceso al antiguo cementerio, Cáceres.

            No será hasta 1787, cuando el rey Carlos III de España, prohíba los enterramientos en las iglesias y ordena crear necrópolis extramuros, fuera de las ciudades pues los cadáveres en putrefacción eran origen de enfermedades y malos olores aunque yacieran varios metros bajo tierra. De uno de esos primeros cementerios en la villa de Cáceres aun quedan restos visibles en concreto una puerta con un arco situada en la avenida de la Hispanidad junto a los juzgado.


            Gracias y hasta la próxima.


            Escrito por: Jesús Sierra

            Fuentes Consultadas: “Notas referentes a Cáceres.” Juan 
                                                   Sanguino y Michel.
                                                   “Noticias históricas de Cáceres.” 
                                                    Simón Benito Boxoyo.
                                                   “Cáceres: en sus escudos y 
                                                    monumentos.” Pedro Cordero Alvarado.

3 comentarios:

  1. Qué buena labor de investigación!! Me ha gustado mucho!

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  2. Vaya si se aprovechaba todo, jolin hasta laspiedras de los cementerios,menos mal que los huesos no los echarían para hacer caldo je je je. De todos modos es una buena historia como todas las demas. felicidades hijo.

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  3. Se echan de menos algunas referencias bibliográficas sobre la epigrafía romana y el cementerio municipal de Cáceres...

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